Una de las excelentes parejas de tango |
Hacerse una escapada a Buenos Aires, esa fascinante megalópolis del Sur, y no ir a un espectáculo de Cena- Tango Show es inadmisible para mí. El tango tiene sabor a paraíso infantil. En mi familia había músicos, mi madre cantaba con voz cristalina y melodiosa, y gracias a esos factores, conozco una considerable cantidad de letras. Esta vez, desde Montevideo, me informé de varias maneras: página web de “Todo tango”- San Google y sus informes. Elegí al azar una media docena de lugares y los contacté por teléfono para tener una idea más cabal.
Desde esas primeras averiguaciones, me había gustado el local que se llama “La Casa de Aníbal Troilo”, probablemente porque había visto el programa de Silvio Soldán-afamado conductor de programas tangueros- que se trasmite desde ahí- y, además- por la buena disposición de quien me atendió. Me dijo que era el dueño, que se llamaba Alejandro, me explicó el show, la cena, el menú fijo y sus variedades, el precio –mucho más conveniente que todos los otros que me habían dado- con una simpatía encantadora. Ya en Buenos Aires y sabiendo que-pese al cansancio de andar arrastrando por toda la Feria su bolso completo- Laura estaba dispuesta a ir conmigo después de una refrescante ducha, llamé y concreté la reserva.
Brindando con la copita de bienvenida |
El local, ubicado en la calle Carlos Calvo al 2540 en el barrio San Cristóbal, está ambientado con fotos de tangueros famosos, y tiene esa calidez que dan los lugares con alma. Los conocen ¿verdad? Son sitios donde, desde el primer instante en que uno entra a ellos, siente estremecimientos inexplicables, porque los duendecillos del lugar nos reciben con los brazos abiertos. No es tan antiguo como nuestro montevideano Fun-Fun pero se inscribe dentro de un estilo similar.
Cuando llegamos, nos llevaron a la excelente ubicación que nos habían reservado. Justito, frente al escenario. Por un poquito nomás no estábamos sobre él-como nos dijo el simpático “Ojitos”- como le decía al director artístico, una de las maravillosas animadoras, que también cantaba como los dioses, -dicho sea de paso- y desde ese lugar de privilegio, disfrutamos de una rica cena y de un espectáculo como únicamente lo hacen ellos, con alma y vida.
El Claudio Tejo Trío, compuesto por los maestros: Claudio Tejo en el piano, Sergio Gotta en el bandoneón y Pablo Rivero en el bajo, acompañaron a admirables cantantes y nos deleitaron con un muy disfrutable espectáculo.
Estupenda "cantora"-de magnífica voz que canta con el alma- el maestro Gotta en el bandoneón y Rivero en bajo- |
Ahora que ya estoy más canchera, disfruté más el hecho de que nos preguntaran a los concurrentes de dónde éramos, porque así cálidamente, nos dedicaban alguna “pieza” – A los uruguayos- que éramos tres en el salón- nos dedicaron el candombe “Oro y Plata”, (que es argentino, con música de Charlo y Letra de Homero Manzi, pero igual quedamos “chochos” y agradecimos la gentileza.)
Me gustaron todos. Ellos y ellas. De diferentes edades, cada cual con su estilo y su singular timbre y color de voz. Me agradó tanto la voz de Alicia González, que me traje el cedé para escucharla en casa.
El baile-que incluyó hasta folklore- también fue alternado sabiamente con el canto.
Buen folklore |
De cena elegí: matambre casero con rusa, bife de chorizo-“la estrella argentina” que brilla con luz propia- al cual “rocié” convenientemente con un vasito de vino tinto, y ensalada de fruta.
¿El precio? 250 pesos argentinos. ¿Qué más se puede pedir para la próxima?
Chiquilines: a ver si aprenden “Candombe de mucho palo” del uruguayo Jorge Do Prado, que integró un grupo estupendo que supo hacer historia y que se llamaba “Pareceres” allá por la década de los 80. ¿Sí? Es uno de los candombes que más me gusta, de melodía y letra muy sencillita, pero profunda. (vamos a ver si me quedó bien para que lo vean y lo escuchen.)
¡ Y mantengan la calidad para que se vuelva a repetir!
Impecable !!!!! Gracias por organizarlo, averiguar y luego compartirlo conmigo. Mi marido se asombró de que haya disfrutado de un espectáculo de tango. Siempre hay una primera vez para las cosas lindas. Tu relato, impresionante, no me dejas espacio para aportar nada. Solo agradecimiento y felicitaciones por tu capacidad para contarlo así. Abrazo
ResponderEliminar¡Lauri! ¡Qué bueno que pudiste colgar tu comentario! A mí me alegró mucho compartir contigo esta experiencia. Buenos Aires tiene un encanto particular y estos espectáculos contribuyen a acentuarlo. Fue un gusto enorme también para mí. Otro abrazo.
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