domingo, 15 de abril de 2018

SOLEDAD

Peor que la soledad ( Tomado de Internet) 

Sobre este tema  escribí en diferentes oportunidades. Generalmente, asociadas a la decadencia de la vejez, pero esta vez, no. Ahora me planteo la soledad en las primeras etapas de la vida.
La semana pasada salí con una amiga a almorzar. Vi una niña de pocos años, sentada en una mesa, sola, juiciosa, entretenida con una tablet. No tardé en darme cuenta de que la madre, era una de las mozas que atendía el lugar. Evidentemente, había decidido llevársela para su empleo, porque no tendría con quién dejarla. 
La soledad en la niñez actual se soluciona con una tablet.
¿ Servirá? 

Yo viví situaciones similares: cuando mi madre no tenía empleada o libraba, yo, marchaba con ella para el hospital. Habitualmente, las enfermeras, o los médicos me daban algo para entretenerme: papeles, lápices de colores, secantes con la publicidad de remedios. Y yo  me sentaba a dibujar mis palotes.  No había  celulares ni tablets. La  mayor parte del tiempo mi entretenimiento predilecto era  la lectura. Aprendí a tener un libro siempre a mano. Me entretenía leyendo historias de otros mundos, mucho  mejores que los del hospital.
Ahora, tengo una amiga que ingresó a una asociación que se llama “Canguros”. Es una madre que perdió a su único hijo; tiene una entereza envidiable y, como tiene tiempo libre, lo dedica al cuidado de niños que reciben asistencia en cuanto a alimentación, cambio de pañales y demás, pero no tienen a nadie para que los tengan  en los brazos, les canten y les hablen. Cuando hice la especialización en Dificultades de Aprendizaje, leí abundantemente sobre la carencia afectiva. Es una  horrorosa causante de limitaciones, porque el cariño, el contacto persona a persona es necesario siempre y mucho más en las primeras edades para aprender a hablar, a gatear, a caminar. Es muy  loable que haya personas que dediquen tiempo a darles mimos- que son  tan necesarios como alimento espiritual-.
https://www.youtube.com/watch?v=1--oWPdZ3XE
Sin embargo, recuerdo que  hace unos años,  hubo una propensión  a no  darles falda ni caricias para no malcriarlos, aunque siempre se supo que los seres humanos, como los monos, necesitan de ese apego materno o similar para crecer sin traumas.
 Los tiempos cambian, las tendencias también. Felizmente.
 Mimemos a los niños mientras podamos  porque no lo son para siempre, crecen desmesuradamente en poco tiempo y cuanto más los queremos tener a nuestro lado, vuelan a otros  países procurando  fortuna,  y muchas veces,  amor.

3 comentarios:

  1. Que hermoso Alfa,estoy en total acuerdo contigo.

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  2. Excelente, Alfa. Y a apoyar a Canguros en ese invalorable intercambio de cariño. Un abrazo.

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  3. Prueba. Verifico si entra comentario.

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