TOCANDO A REBATO
Imagen tomada de internet
Desde hace un tiempo, -no pude percibir cuándo porque el
verano largó hace poco y yo tengo doble vidrios en ventanales para evitar el
ruidaje del barrio que, fue tranqui y que ahora es un caos de ruidos de toda
clase.
A todos esos ruidos se sumaron las campanazos de la Iglesia Punta Carretas, que, con un sistema electrónico, toca TODAS LAS SANTÍSIMAS HORAS A REBATO.
Intenté llevar una denuncia al Centro Comunal No 5, donde me
informaron que no se ocupan de esos ruidos, sino de los “urbanos”. Yo me
pregunto ¿Qué creen que son estos campanazos a rebato durante todo el día?
¿ Quién autorizó tanto bochinche?
Con seguridad, que quiere atraer feligreses, con respecto a
mí, ni por broma de que yo me ponga de acuerdo con más ruido del que ya tiene el
barrio.
Enfrente, me instalaron dos boliches de comida. Quiérase o
no, se sienten los ruidos en verano, se les dio permiso para poner las mesas
afuera,-o sea los famosos “deck” y se
quedan hasta las mil y quinientas horas de charlas y más charlas. El agravante
del alcohol por supuesto que se siente; más de una vez me despiertan las peleas
y los gritos de los supuestos comensales.
A eso le sumamos durante el día el ruido provocado por los toques a rebato
que no tienen ninguna razón de ser.
Mandé un mensaje a la Curia; no sé si me darán pelota o no,
pero fue lo único que me dijeron que podía hacer.
Entre las defensas o argumentos a mi favor de la población
van algunos:
*No somos población de riesgo—salvo por la pandemia—
*No todos somos católicos, apostólicos y romanos, y por esa
razón en un país que se considera laico no deberíamos tener que soportar tanto ruidaje de una única
religión.
*Estamos en un siglo avanzado en cuanto a comunicaciones; no
hay ningún motivo para llamar a la población con toques a rebato
* Es un verdadero atropello, permitido por autoridades—sean los que sean que estén en el
poder— que no se responsabilizan por el ruido de estas instituciones.
Lamentable, deplorable, fantásticamente repudiable.
Que Dios los perdone, y que a mí me otorgue el bien de vivir en paz.
Realmente es lo único que quiero. Si Dios quiere.
No hay comentarios:
Publicar un comentario