lunes, 24 de febrero de 2014

VIAJE A CUBA

Pabellón Cuba de la Feria del libro en la Habana 

Auto estacionado en el Hotel Acuario 

Belleza arquitectónica de la Habana 
 El pretexto  número uno fue la Feria del libro. El viaje fue convocado por el taller de escritura El Rincón y yo recibí el comunicado por medio de la APLU: Asociación de Profesores del Literatura del Uruguay.
Me comuniqué por mail  con Fabián Severo-uno de los coordinadores- y me dijo que podía ir al  viaje  aunque no perteneciera al grupo. Asistí a un par de reuniones, calibré el precio, el itinerario, lo que se ofrecía y como uno de mis sueños era  conocer el Caribe, me gustó la idea de comenzar por Cuba.
No tengo dotes destacadas  de sociabilidad pero procuro adaptarme -como puedo- a las circunstancias.  En las reuniones me di cuenta de que no era la única “cuentapropista” que viajaba. Durante el viaje, como siempre me pasa, hice amistades con las otras cuentapropistas y también con las que iban del taller El Rincón y otro Taller de apreciación  literaria Misterio coordinado por Raquel Larrama.  Fuimos  de “cada pueblo, un paisano”-como decía mi padre.  Aún así, se conformó un grupo solidario que hizo frente a las dificultades.
El viaje fue con escala en Lima. No hubo demoras. Todo fue dentro de la rutina prevista. Sin embargo al llegar a la Habana tropezamos con el primer inconveniente: nos recibió Daniel Mazzarovich con una mala noticia: el hotel asignado no tenía lugar. Al parecer fue  un error de fecha de la agencia SIUR que en lugar de “febrero” adjudicó “marzo” a la fecha del viaje. Difícil de creer porque íbamos a la feria del libro que era en febrero.  ¿Error de empleados? ¿Falta de supervisión? Está por verse. Lo cierto es que fuimos trasladados a un hotel en las afueras de la Habana: Acuario. El otro que creíamos asignado estaba enfrente al pabellón Cuba de la Feria del Libro.
Hubo protestas de todo tipo y colores. En el grupo había unos cuantos cronopios- que como sabemos se ne fregan de todo- pero también había varios famas que querían las etiquetas en su sitio y que armaron una batahola sí y otra también. El hotel Acuario es una belleza  de varios edificios con falta de mantenimiento en algunos sectores. A mí me tocó una habitación extrema. Cuando llegué después de la caminata, encontré que la habitación había sido ocupada anteriormente y aún estaba sin hacer. Volví otra vez a la recepción donde me atendieron con cara de culo pero mandaron una camarera que me  dejó la habitación impecable. Conversé con ella y le di propina. Al día siguiente hasta me dejó una botella grande de agua mineral.
Hubo un grupito que agarró para la Habana.
Yo decidí que lo más prudente para mí era darme un buen baño, cenar y descansar. El buen baño me lo di con agua fría. Minga de agua caliente. Me hizo acordar a  las vacaciones en los pagos de mi viejo cuando me bañaba en el bebedero de las vacas.  Entre pitos y flautas no sabía dónde iba a cenar así que volví a la recepción donde la misma recepcionista con cara de culo-más de culo que nunca- me dijo marcando las sílabas que e-lla- ha-bí-a da-do to- das- las in-di-ca-cio-nes- al in-gre-so. Entonces yo también puse mi mejor cara de orto y le contesté con  mi clásica voz metálica y también separando las sílabas que yo- es-ta-ba a-ten-dien-do- el pro-ble-ma de la ha-bi-ta-ción su-cia- y que me  hi-cie-ra el -gran –dí-si- mo fa-vor de a-se-so-rar-me.
Parece que la sorprendí porque me dijo donde era el restaurante Kilimanjaro, aunque el odio de su mirada no se atenuó. Yo por las dudas salí haciendo las señas correspondientes para evitar las malas vibras de sus ojitos.
Al día siguiente fuimos a la Feria del Libro y compramos libros a precios irrisorios. Hubo lectores talleristas y no talleristas. De todo un poco como en botica.
El almuerzo demoró una vida, pero todo es así en Cuba. Si se protesta  el cubano le dice: “¡Esto es Cuba!” Con una sonrisa de oreja a oreja que desarma al más malhumorado. Otra respuesta posible es: “ahorita viene”- y ese “ahorita” pueden ser diez minutos,  veinte o media hora. Y siempre con la misma sonrisa. Imposible resistirse.
La Visita Cultural a la Casa de las Américas la dejo para otro entrega.
Creo que les va a gustar.
(Continuará)




Después de múltiples extravíos encontré el pasadizo para llegar a mi habitación 3810

5 comentarios:

  1. Buen comienzo. Deseando leer el próximo capitulo.

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  2. Buen comienzo. Deseando leer el próximo capitulo.

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  3. Hola...Estuve en Cuba en el 2008....Asi es .....Tendrás mucho para contar..Te sigo esperando...

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  4. Por fin Cuba, Alfa. No nos cuentas qué tal cenaste en el restaurante que te indicó la "cara de orto". Espero que bien, jajaja. Y ya nos contarás también qué libros compraste. La segunda parte pinta bien emocionante!!!

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  5. Buen comienzo !!!!!!!! Espero más !!! e impresiones de la vida cubana !!!!

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