Un cronopio según Cortázar. (Tomado de Internet) |
En primer lugar: ¿Recuerda usted lo que es un “cronopio”?
Por las dudas se lo recuerdo. Son unos seres “verdes y húmedos” que inventó
Cortázar hace muchos años y quedaron plasmados en su libro “Historias de
cronopios y de famas”. Son especiales. Están siempre en el lugar donde NO deben
estar, dicen lo que NO deben decir, pierden los números ganadores de la
lotería, cuando viajan los hoteles están llenos, y los medios de transporte
sufren demoras insólitas. Siempre. ¿Le suena? Además cuando a dos amigas españolas se les
ocurre enviar por correo un “regalo sorpresa” se forman
unos sorprendentes nudos aduaneros para “liberarlos” de las nuevas trabas que
se les han puesto. ¿No lo sabía? Las amigas tampoco. Pobres criaturitas
inocentes. Dulces españolitas esperanzadas en que llegara el calendario de
Madrid y este cronopio saltara de deliciosa felicidad. Pero no. En cambio,
recibió una desagradable:
“NOTIFICACIÓN DE
ENVÍO SOMETIDO A RETENCIÓN
ADUANERA”
Así nomás.
Hasta el vocabulario es jodido y nos hace acordar a viejas épocas
militares. “Sometido”- es una antipática palabreja y “retención” ni te
digo.
Entonces, al cronopio, pobrecito, no le quedó otro remedio que empezar a hacer
los trámites correspondientes. Entró a la web del correo, sobre la mano
izquierda vio todos los preciosos apartados, seleccionó el que le pareció apropiado
y empezó laboriosamente dele que te dele, a llenar datos. Pero, entre los datos, debe
declarar el monto del obsequio. ¡Oh! ¡Caramba!- se dijo a sí mismo, pero en
realidad no dijo eso, y todos los que conocen cronopios saben que no es ese el
vocabulario que usan- De todas maneras,
no le quedó más alternativa que llamar a sus amiguitas y pedirles la
factura. Pero, como es un cronopio nada le resultó fácil. Las chicas NO tenían
factura porque compraron el obsequio en
un “mercadillo solidario” – que debe ser un puestito como los de la Feria de
Tristán Narvaja ¿vio?- En la notificación, sobre la mano derecha había un
numerito de teléfono; hizo la consulta pertinente. Le sugirieron que pusiera un
importe estimativo. Y esperaban que no fueran más de 50 dólares. Al cronopio,
esperanzado-como todo cronopio que se precie-, que ya ha obtenido todos los
datos posibles de sus sorprendidas amigas, se le ocurrió entrar a la web de
“Bomberos ayudan”- porque lo que le
enviaban como “regalo sorpresa” era el calendario solidario 2017- y ahí vio que
el precio era de 10 euros. Como el formulario pedía el precio en dólares, diligentemente,
maquinita en mano lo convirtió. ¡Bien! ¡Logrado! Al rato, recibió un correo
electrónico con este texto: “Usted ha seleccionado un local de Correo para
realizar el pago”. ¡Recórcholis! ¡Hay
que pagar! ¡Upss! No se sabe porqué pero hay que pagar “gestión
administrativa”. En realidad el cronopio queda con un enormísimo signo de interrogación en su bocho porque la
“gestión administrativa” la está haciendo
-en vivo y en directo- , ayudada por un asesor, desde ayer. Oh! Sin
embargo, hay que pagarle a la Dirección
Nacional de Aduanas, pero, en una agencia del Correo. 5 dólares. Otro gran signo de interrogación en la
cabezota del cronopio. Bien. No termina ahí la cosa. Sigue. También recibe otro
correo con la inscripción de NOTIFICACIÓN
DE ENVÍO SOMETIDO A PAGO DE CORREO URUGUAYO.
Ta. Ahí dice que el envío ha sido “liberado”-fíjese
que delicadeza, otra expresión de corte más bien policial o militar- no se
crean, es cronopio, y como todo cronopio quiere su regalo, pero como la chota está mirando “El marginal” está
modernísima en vocabulario de ese estilo y más - y que una vez que pague los
“servicios” de Correo será encaminado a destino. O sea a la casa. Espero.
A fin de año, con todo el rrioba revolucionado, no era tiempo propicio para emprender la
excursión hasta el correo. Claro. Es una excursión porque el “barrio de alta
gama” –que es Punta Carretas, para el que no lo sabe- NO tiene ninguna agencia de correos. El lunes, 2 de enero, con los
vapores del alcohol de fin de año, convenientemente disueltos, se fue hasta el
correo de Benito Blanco, barrio Pocitos, y pagó los 5 dólares-en pesos uruguayos, porque
dólares no tenía- Ta. Llegó otra notificación por correo electrónico que afirma
que “el pago de XXXX se ha realizado con éxito el día “N/A”. No sabe lo que
quiere decir “N/A” pero le gusta, y está
dispuesta a volver a usar la expresión así como ya usa otra que no dice mucho
pero que queda fenómena “a los efectos pertinentes”.
¡Y llegó, el calendario llegó! ¡ Albricias! ¡Y el cronopio
estaba en la casa para recibirlo y estampó su primera firma electrónica que no
ni no! Y ya está convenientemente dispuesto en el lugar de siempre. Cronopio y
regalo. Un tema como pocos, gracias, millones de gracias a las valientes amigas
españolas que sortearon todas las dificultades. Angelitos de Dios. Son dos
primores. De verdad.