La historieta de Cholula que fue más famosa ( Imagen sacada de Internet) |
Es increíble
cómo se han extendido las salutaciones por cualquier concepto. Por ejemplo: San Valentín. Según tengo
entendido de mi pasado monjil, fue un santo que se dedicó a casar parejas, -en
contra del emperador romano- y esa insubordinación le bastó para perder la vida.
El 14 de febrero, es su día. En un principio era “el día de los
enamorados”- como distinción por su vocación de casamentero religioso-, pero,
hoy en día, me enteré que también se
extendió para celebrar, además del amor, la amistad, aunque para mí, sigue
siendo el santo de los enamorados; porque así lo tengo desde siempre. Por lo
tanto, cuando me dicen “feliz día de San Valentín”, contesto que gracias, pero
que no tengo pareja para celebrarlo. Habitualmente me quedan mirando como sapo
de otro pozo. ¿No tenés amigos? Me preguntan incrédulos. Sí. Amigos tengo, pero
no es lo mismo que tener una pareja para compartir vivencias, bombones, flores (que
no me gustan) libros (que sí) y adornos con corazoncitos (más o menos)- desde
un punto de vista estrictamente
comercial-. Se ve que la vejez va haciendo mella en mi conducta.
Y en este
terreno de los cambios, -que también se van dando en el lenguaje- estuve explicando hace poco el
origen de “Cholula”- palabra que todos los rioplatenses usamos sin saber
exactamente a qué alude-. En la realidad, tuvo de comienzo a una persona real: la argentina Adela Montes, que iba a las puertas de las radios para esperar a los "astros" y pedirles un autógrafo. Luego dio paso a una exitosa historieta que sirvió para que se ampliara su significado-. Al principio fue: “Cholula,
loca por los cracks” que pasó un par de años sin mucha pena ni gloria, pero
después la tomó una revista de mayor tiraje, y se llamó: “Cholula, loca por los
astros”. Ahí sí, trascendió durante
bastante tiempo. El personaje, era una mujer que perseguía a los famosos, para
obtener un autógrafo, un saludo o, si era posible, un beso. Tan de moda estuvo
el término que hasta Joaquín Sabina lo utilizó en su canción “Aves de paso”.
Actualmente,
designa a una mujer que persigue-
esa característica ha sido su sello de fábrica- a cualquier famoso, pero, en
vista de los adelantos tecnológicos, ahora, además del autógrafo, del saludo o
del beso, quieren (queremos) una foto
con el susodicho. La mayoría accede. Cargan con la fama como con un fardo, no siempre querido, pero sentido como
necesario.
Yo tampoco escapo a la calificación de “Cholula”; he conseguido
fotos con algunos de mis ídolos. En más
de una ocasión, saltando por encima de mi timidez.
Tengo, por
ejemplo, fotos con tres escritores: Eduardo Galeano, Fernando Butazzoni, y Leonardo Padura. Dos uruguayos y un cubano.
Aunque no está del todo mal, tampoco está del todo bien. Es increíble que haya
enseñado literatura un montonazo de años y que tenga
únicamente tres fotos con profesionales de las letras. Quizás se deba a que mi timidez,
ha opacado a mi cholulez que estalló ya
de veterana porque antes no me atrevía a acercarme a nadie para pedirle una
firma o una foto. Ahora, ya con años, parece que me cuesta menos. De todos
modos, siempre doy algún rodeo.
En el teatro de
verano, “asalté” -con éxito- a tres componentes de agrupaciones: un integrante
de la murga La Clave, un integrante de los humoristas Cyranos, y otro de la murga Curtidores de Hongos.
Con Pablo Bonilla de Cyranos 2018 |
Hace unos días
mi hermana menor cumplió años. Como hacemos habitualmente, salimos a cenar.
Esta vez elegí TONA, el restaurante del Chef Hugo Soca- que en Uruguay pegó
mucho con un exitoso programa de televisión: “De la tierra al plato”-. Es tan
famoso como el español Karlos Arguiñano, que también tiene su propio recetario
y programa de televisión. Cuando
habíamos terminado de cenar, y nos desplazábamos para lechucear la decoración, lo vimos sentado en una especie de living,
conversando, con su “uniforme” de Chef- un delantal amplio y largo- De
inmediato, le dije a uno de los mozos si sería posible pedirle una foto con
nosotras-ambas cholulas- y argumenté, y de verdad era cierto, que
había sido el cumpleaños de la
menor-. Él nos oyó y de inmediato vino y nos atendió con muchísima amabilidad.
Nosotras, muy
felices. Y ahí quedó la foto.
Con Hugo Soca y Juanita en TONA |
Se nota la alegría
de las cholulas uruguayas. ¿No?