Realizador Álvaro Brechner, Héctor Noguera como Kaplan y Néstor Guzzini como Wilson |
El martes, l2 de agosto de
2014, me dediqué a dar unas cuantas vueltas. Fui al centro a buscar un libro, de pasada me traje un regalo que me había mandado una amiga de Alemania,
y cuando volvía se me dio por ver los horarios para ver en el Shopping
Punta Carretas, la película de Álvaro Brechner: Mr. Kaplan.
Se le hizo bastante publicidad y también está recibiendo
muchos comentarios positivos. Yo no me guío nunca por los comentarios, y
tampoco acostumbro a ver el “tráiler” o-
sea lo que antiguamente se llamaba la
“sinopsis”- porque antes prefiero ver y
decidir si me interesa o no. Y me interesó. Y me entretuvo. Y me gustó.
Después vi el tráiler y
escuché un comentario de una radio que
encontré en Internet. Me resultó bastante soso
porque se basó más que nada en si
el actor –que es chileno- tenía o no tenía acento uruguayo. Evidentemente Mr.
Kaplan representa a un hijo de extranjeros que puede tener acento(o no), como
lo han tenido (o no) los que han sido nuestros antepasados, porque como
oí decir muchas veces, “nosotros descendemos de los barcos”. También me molestó
que los comentaristas no supieran los nombres de los actores y se refirieran a
Nidia Telles como “la actriz veterana que hace de mujer de este viejo que no
sabe qué hacer con su vida”. No se puede ni se debe desconocer la trayectoria
de una excelente – y hermosa- actriz uruguaya. Por lo menos se podían haber tomado la
molestia de leer alguna información. ¿No? Tampoco me pareció acertado que
dijeran que puede ser una película adecuada para “ personas mayores”-porque se
refiere a la vida de un viejo que empieza a buscarle un sentido a su vida y eso lo lleva a la aventura de perseguir a un supuesto nazi para
secuestrarlo y llevarlo a juzgar para que pague sus crímenes. A ellos, que actualmente son jóvenes también
les va a pasar la aplanadora del tiempo y –estoy segura- cuando eso les ocurra, ya no se van a burlar
más.
Vi también alguna que otra entrevista televisiva al Director Álvaro Brechner, pero en un caso, la mujer que preguntaba hablaba
demasiado, tanto, que no dejaba que él- que es muy inteligente, calmo y
coherente- dijera lo que quería decir. Lo interrumpía una vez sí, y otra
también. En otra ocasión, la conductora se le postulaba para actuar en sus próximas películas, porque no había sido aceptada para esta. Una desubicación completa. Una lástima.
Retomo lo principal de lo
que quiero comentar. La película me interesó, me entretuvo y me gustó.
En primer lugar, Jacobo
Kaplan, está concebido como un veterano que empieza a perder los rasgos de independencia a los cuales estaba
acostumbrado. En él ya se manifiestan
las dificultades para oír y ver que se suman a la impericia para manejar el auto, lo que lo lleva a la
imposibilidad de renovar la licencia de conducir. En ese hecho aparentemente
trivial-que no lo es- germina la idea
de hacer algo fuera de lo común, porque de
una manera sutil se le va creando una confabulación familiar para que no
maneje, y para que no haga nada que
resulte inadecuado. Así, su familia compuesta por su mujer, Rebeca, dos hijos varones,-muy destacado “Isaquito”- nueras y nieta, se encargan de crearle a su alrededor todos los algodones posibles para envolverlo con suavidad. Pero
Jacobo no quiere eso. Se resiste. Mientras su familia se empeña en tratarlo
como a un lelo, él-en cambio- quiere encontrar respuesta a cuestionamientos
filosóficos como estos:
-¿Qué hice de memorable?
-¿Es el mundo mejor
gracias a mí?
-¿Cuán útil fue mi
existencia?
No todo ser humano se hace estas preguntas. Pero Jacobo sí. Y para
encontrar las respuestas se embarca en una aventura quijotesca con un “socio”-
en realidad, un conductor que le asigna la familia para que le maneje el auto
cuando quiera salir a algún lado-
Y Jacobo Kaplan (encarnado
maravillosamente bien por Héctor Noguera) y Wilson Contreras, un ex policía, (estupendo
el actor Néstor Guzzini en ese papel) se
“embarcan” en una aventura fenomenalmente tragicómica. Sé que los actores y actrices que participaron fueron elegidos cuidadosamente, -no los nombro a todos para no aburrir-, pero realmente, todos, absolutamente todos se destacaron en la obra.
Kaplan y Wilson, tienen
vidas anodinas, comunes, sin destaque. Necesitan un acicate que los saque de la
rutina y lo encuentran en la aventura a llevar a cabo.
Mr. Kaplan y Wilson en pos de la aventura -no se pueden dejar de ver-tampoco- los "detalles" de la vestimenta |
El joven realizador
uruguayo nacido en 1976, es Álvaro
Brechner. Supo crear una buena historia-aunque
haya tenido antecedentes previos-
porque encontró una adecuada manera de contarla y re-significarla.
Hay muchos aspectos a los
cuales hay que ponerles atención. Muchos.Destaco otros:
La
ternura: Visible por ejemplo, en los apelativos afectuosos que
se dan Jacobo y Rebeca para nombrarse a sí mismos. Cuando se transcurren juntos
tantos años- más de cincuenta- se han enraizado algunas costumbres que vistas
por “extraños”- los espectadores lo somos- pueden resultar fuera de lugar. Como
decirle “bebe” al veterano, o “pichona” a ella- (vayan a ver la película y
descúbranlos, y-de paso- averigüen qué quieren decir porque no son apelativos
en español-)
La
música: elegida y realizada especialmente para la película.
Me hizo acordar a la música de otros
realizadores. (También vayan a verla y descúbranla.)
Les aseguro que van a ver una historia no únicamente bien contada,
sino bien “armada”, bien fotografiada, bien actuada, bien musicalizada, bien filmada, con un destaque especial para algunos lugares
nuestros que parecen adornarse para mostrarse con sus mejores galas. Los vemos
y pensamos ¿Es así tal o cual lugar? ¿Pocitos luce tan bien como en la
película? ¿Realmente? A mí me pareció que estaba viendo ese barrio por primera vez en mi vida, y, sin embargo, vivo desde hace muchísimos años, a pocas cuadras de él. Casi podría decir que mostrado en la película, lo vi con otros ojos.
Vean el filme y después cuenten
lo que les pareció. Y sobre todo, disfrútenlo. Bien vale la pena.
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