La insuperable Rossy de Palma como Marian en Julieta de Pedro Almodóvar-imagen tomada de Internet- |
Ya se sabe que el cine de Pedro Almodóvar y/o
el de Woody Allen no es para todo público: o se les ama o se les odia. No hay
medias tintas. Yo los amo. Veo todo lo que producen y apenas sale un estreno de
ellos me tiro de cabeza. Soy incondicional. Sobre la película Julieta hay
montones de comentarios: positivos y muy negativos. Entre los negativos leí uno
que afirma que Almodóvar partió de tres
relatos de Alice Munro: “Destino”, “Pronto” y “Silencio” y que no pudo hacer
nada parecido a las narraciones de la Munro. Y no. No lo hizo. Felizmente no.
Realizó su película como corresponde. A mí me gustó. Pero declaro que me gustó
de la misma manera que la vieja que decía “Sobre gustos no hay nada escrito y
tomaba mate en un plato”. Es más que probable que yo también tome mate en un plato.
Y tengo mi derecho. Pero no me voy a referir a la película Julieta en su
totalidad, sino que me voy a centrar en uno de los personajes: el de la criada Marian,
estupendamente encarnado por la actriz Rossy de Palma.
El personaje es impactante.
Rossy de Palma encarna a una gallega dura, enérgica, rígida,
autoritaria y entrometida. No es la única criada que conocemos con estas
características, porque en la literatura abundan. Son las “correveidile” que se
encargan de llevar y traer y que pueden destruir a más de una familia con sus
enredos y chimentos. Generalmente disponen de mucha información sobre sus
patrones: saben qué comen, que no comen, qué les gusta, que no les gusta, sus
gustos sexuales y sus apetencias de toda índole, si son limpios o sucios, si
lavan su ropa interior o si la usan con olor porque no se la cambian a diario. Son las que
limpian, las que lavan, las que cocinan, las que hacen la compra. Oyen y ven
todo. Y ni que hablar que –la mayoría- despliega una envidia feroz por sus
patronas que han sido favorecidas con
una posición social ambicionada largamente- y a la que saben que nunca podrán
alcanzar-. De ahí su rencor y su ensañamiento.
Una criada que se podría comparar con Marian
es “La Poncia” de “La Casa de Bernarda Alba”. Poncia desde que llega a escena
despotrica contra su patrona. Y ni que hablar que sabe perfectamente qué es lo
que les falta a las hijas, y se lo hace saber a Bernarda, diciéndole que
sus hijas “están en edad de merecer”. Logra enfurecerla con sus expresiones.
Pero es cierto. Todas están en edad de merecer. Hasta la mayor que lleva el
connotativo nombre de Angustias. Tiene treinta y nueve años- una edad en que para la época ya era una solterona
irremediable- flaca- y esto no era para nada un beneficio sino una
contrariedad... De caderas estrechas, -como señala la Poncia- tendría
dificultades en los partos. Y ni que
hablar que las otras también están desesperadas por un hombre. Poncia lo sabe y
las solivianta hablándoles de lo que le decía – y hacía- su marido Evaristo El
Colín.
Así también Marian, en la película de
Almodóvar trata de que Julieta -que ha ido a la casa de Xoan para verlo
alentada por una carta que recibe de él- no se quede a esperarlo. Y es también
la que le comenta que Xoan tiene relaciones sexuales con la ceramista-antes y
durante su ausencia-. Y es también la que habla con Antía- la hija que
desaparece- y le cuenta la discusión que tuvieron sus padres mientras ella
estaba en el campamento de verano. Es ella, la que desata la tragedia que de no haber mediado su
“intervención”, no habría ocurrido. Es su empecinamiento el que produce la culpa
y el castigo. Eternos temas humanos, con sus tintes de tragedia griega. O
española.
Julieta es un drama irremediablemente
almodovariano. Marian tiene antecedentes, pero está creada también con su estilo.
Hay que ver la película. Quizás más de una
vez. No aburre para nada. Créanme.
Tal cual. Me gustó mucho la peli y los 2 directores que nombras están entre los preferidos. Sobre Munro Almodóvar tiene su preferencia también y en otras pelis se ven libros de ella. Es una escritora que escribe sobre lo cotidiano. Te recomiendo "Amistades de juventud". No conseguí "Escapada". De allí son los cuentos. Saluditos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por tu comentario Raquel.
EliminarLeí algunos cuentos de Alice Munro.
Más o menos sé por dónde van sus temas.
De todas maneras, aunque Almodóvar tome como referentes algunos de sus cuentos, creo que él siempre les da un giro suyo. Muy suyo. Todo tiene su sello. Al punto de que puedo ver una película sin que me digan que es de él, y "la saco". Me encanta. ¿Se nota? jajaja
Te escribo terrible comentario pero el Sr.del blog me hizo retroceder y empezar de nuevo!! Ay ay.
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