Nacho Cardozo y elenco al final del musical |
Programa y entrada al espectáculo |
No es la primera vez que
voy a ver una obra dirigida, actuada, bailada por Nacho Cardozo. Todos los que
algunas vez hemos visto sus espectáculos-incluidos los de carnaval- sabemos que es riguroso en su
presentación, y perfeccionista al máximo. Esta obra, “Inolvidables” tiene todo
eso. Incluso, como hubo una demora-involuntaria- en la presentación del show,
pidió las correspondientes disculpas en los primeros momentos de la actuación.
Son realmente
“inolvidables” todas las canciones elegidas, las voces que las entonan, y los genios del espectáculo a los cuales se les
rinde homenaje. Hubo de todo, desde los inolvidables universales, reconocibles
para los más veteranos-y no tanto- si simplemente se ha ido alguna vez al cine a
ver maravillas de la actuación, el canto y el baile- hasta los inolvidables
nuestros. Al final, el público no dejaba de aplaudir a medida que se sucedían
en la pantalla tantos rostros queridos que supimos apreciar y que ya no están
más “del lado de acá”, pero sí en nuestro recuerdo de espectadores agradecidos.
Por supuesto que también
hubo recuerdos para las antiguas y enormes
tiendas que desaparecieron de Montevideo, como Aliverti, Yafeé,
Introzzi, Angenscheidth y tantas más, así como también se recordó a las
antiguas “fonoplateas”- teatros que tenían las radios más prestigiosas para
presentar “en vivo” a los artistas del momento-. (Yo tengo recuerdos de una que
hubo en 18 de Julio, a los fondos de la también prestigiosa y desaparecida
joyería “La Lira”).
Libertad Lamarque en la fonoplatea de Radio Carve (Imagen tomada de Internet) |
Fonoplatea de CX 14 ((Imagen tomada de Internet) |
De la hermosa colección de Nacho Cardozo que se puede apreciar en el hall del Teatro del Notariado |
Mientras se van
sucediendo en el escenario, las sucesivas canciones, muchos boleros enganchados
cantan el dolor del amor perdido, y muchas otras sensaciones añoradas de una juventud que se diluyó rápidamente en el fragor de la lejanía. Demás está decir
que el público asistente, rondaba la sesentena o más. Y mientras se acomodaban
se oía el sonido de los bastones en el piso. Pero después que empezó la magia
del espectáculo, no hubo ni siquiera murmullos, porque permanecimos embelesados
mirando y disfrutando.
Inolvidable también el
vestuario, el maquillaje, la puesta en escena, las luces. Todo. Incluso hasta
hubo un desfile de trajes de novia que le donaron a Nacho Cardozo, y que él
supo realzar en sus bailarinas con una gracia insuperable, y con la
correspondiente comicidad para presentarlas. Aparecieron, luciéndolos, por los
pasillos de entrada. Hermosísimas beldades enfundadas en diferentes atuendos
con la música “La Novia” de Antonio Prieto.
Dignos de verse y apreciarse los objetos –que también le fueron donados-
que se exhiben en el hall del Teatro el Notariado. Indudablemente, recordé a mi
madre luciendo algunos atuendos parecidos, allá en la lejanía de los años 50
del siglo pasado.
Verdaderamente, un
espectáculo para ver, apreciar y recordar.
(El enlace de abajo lo conducirá a escuchar a Antonio Prieto cantando "La Novia")
https://www.youtube.com/watch?v=PUfIsPkON_8
https://www.youtube.com/watch?v=PUfIsPkON_8
No hay comentarios:
Publicar un comentario