Caetano en comunicacón plena con el público |
Sigo con el inagotable tema de los gustos. Esta vez me voy a los
musicales. Hoy, mientras estaba cocinando, puse la TV para escucharla como si
fuera una radio. De pronto, surgió la
voz inconfundible de Héctor Numa Moraes. Ahí sí. Dejé lo que estaba haciendo para
prestarle la atención que se merece este magnífico cantante, compositor y
guitarrista de los pagos de Tacuarembó. Su presencia, por asociación, me llevó
a la de Caetano Veloso que el 18 de
septiembre después de los días de tormenta que inundaron medio país, se
presentó en el Teatro de Verano Ramón
Collazo.
Esta vez estuvo acompañado por tres excelentes músicos: Pedro Sá, Ricardo Dias
Gomez y Marcelo Callado. Una especie de banda de “rock económico” como el mismo
declaró en alguna de las entrevistas.
La noche se presentó helada,
todos vestíamos prendas invernales: bufandas, gorros, guantes, camperas y hasta
ponchos (yo realmente lamenté no haber llevado uno de los míos) para soportar la heladísima temperatura al
aire libre.
Caetano presentó con la
solvencia que lo caracteriza su último trabajo: “Abraçaço”. No le gustó a todo
el mundo, quizás porque todo lo que
cantó fue de esta última producción. A mí sí. Mucho. Cuando algo a alguien me
gusta, soy incondicional: me sigue
pareciendo siempre atrayente, y continúa gustándome con la misma intensidad a
través de los años. Así me pasa con Numa
y con Caetano. ¡Y con tantos
otros! Soy de gustos promiscuos o
variopintos. Para que no se me “entreveren” con el significado de “promiscuos”
que quiere decir eso que están pensando pero que en su primera acepción
significa: “mezclado confusa o indiferentemente”- voy a emplear “variopintos”, así no se me van para el lado de los tomates.
A Numa con su guitarra y su voz
que interpreta con sentimiento todos los temas, lo escucho con sumo agrado. Me
trae el sonido del Norte, con las palabras
usuales de la zona. Me hace acordar a mi padre-que no era de Tacuarembó,
sino de Treinta y Tres, pero que tenía
ese gracejo en el vocabulario que únicamente emplean los oriundos del lugar-.
-“¿Te ayeitás?” Me preguntaba en los
primeros tiempos cuando me llevó a vivir con él y la familia que había formado.
“Ayeitarse” significa “acostumbrarse”. No era el vocabulario usual de mi madre, era el de él. Por eso digo
que Numa me trae el sonido del Norte y con él también viene envuelto el
recuerdo de mi padre.
Caetano me trae envuelta a
Bahía- su tierra- y al Brasil- su país. No importa que haga bossa nova, o rock. No importa que tenga el pelo canoso-
que le queda estupendo- y 71 años. Él es siempre un bahiano juguetón. A veces se pone
triste o quizás melancólico,-algún pánfilo periodista le ha preguntado si le
duele envejecer, -y sí, bobeta, claro
que duele- pero renace a través de la
creación y vuelve a sonreír. Inconfundible
con su timbre de voz, su simpatía, su don de gentes, sus movimientos de colita,
su ritmo para bailar, su voz y sus letras plenas de sentido.
Caetano: No sé si te diste
cuenta de que había MUCHAS que te querían dar el “abraçaço” EN VIVO Y EN
DIRECTO, - el abrazazo y MUCHO MÁS, a juzgar por las cosas que te gritaban y que yo oía perpleja por el desparpajo-. Las que te gritaban no eran precisamente unos loros viejos, sino muchachas jóvenes que
deliraban y bailaban con tus canciones. Yo también. Volví azul de frío, pero
absolutamente feliz. *
* Quise poner dos vídeos en esta entrada pero no supe hacerlo. Van separados más arriba. La emotiva canción de Numa Moraes se llama "Tengo saudade"- esa hermosísima palabra portuguesa que no traduzco por nada del mundo porque no hay palabra en español que dé su verdadero significado-. Así se dice en el Norte, así la canta -estupendamente- Numa, así la empleaba mi padre. El vídeo de Caetano es la también bellísima canción Um abraçaço- que se puede traducir por "Abrazazo"- con la misma idea- pero ahora que descubrí donde rayos está la "ce con cedilla" en mi computadora, la tienen en portugués y en español. Ojalá que les gusten las dos.
* Quise poner dos vídeos en esta entrada pero no supe hacerlo. Van separados más arriba. La emotiva canción de Numa Moraes se llama "Tengo saudade"- esa hermosísima palabra portuguesa que no traduzco por nada del mundo porque no hay palabra en español que dé su verdadero significado-. Así se dice en el Norte, así la canta -estupendamente- Numa, así la empleaba mi padre. El vídeo de Caetano es la también bellísima canción Um abraçaço- que se puede traducir por "Abrazazo"- con la misma idea- pero ahora que descubrí donde rayos está la "ce con cedilla" en mi computadora, la tienen en portugués y en español. Ojalá que les gusten las dos.
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